Salsa de tomate frito casera
Categoría: Salsas
Tiempo total: 40 min. aprox.
Apta para: Veganos, celíacos e intolerantes a la lactosa.
Muchas de las salsas de tomate que encontramos en los supermercados llevan un alto porcentaje de azúcar y aceites de mala calidad.
Hacerla en casa es muy fácil y por supuesto más sano, y si haces mucha cantidad siempre puedes hacerla en conserva para tenerla lista siempre que quieras.
Ingredientes
Tomates maduros
Cebolla
AOVE y sal
¿Cómo se hace?
- En primer lugar escaldaremos los tomates para retirarles la piel con facilidad, para ello llenaremos una olla grande con agua y la pondremos a hervir, por otro lado prepararemos otra olla o bowl con agua fría (puedes poner hielo).
- Mientras el agua comienza a hervir iremos enjuagando un poco los tomates y les quitaremos la parte dura, donde crece el tallo.
Una vez el agua esté hirviendo introduciremos los tomates con cuidado de no salpicarnos, los dejaremos unos 30 segundos y con ayuda de una espumadera los iremos sacando y poniendo en el agua fría. - De esta manera veréis como la piel de los tomates sale prácticamente sola. Cuando tengamos los tomates pelados los batiremos bien en la batidora hasta obtener un puré.
- En una cacerola o sartén grande con un buen chorro de AOVE sofreiremos la cebolla picada muy muy pequeñita, cuando esté agregaremos el puré de tomate, sal al gusto y dejaremos cocinar a fuego medio durante 30 o 40 minutos vigilando de vez en cuando que no se pegue (te aconsejo que pongas una tapa si no quieres que tu cocina se convierta en la tomatina).
- Una vez el tomate esté sofrito puedes conservarlo en la nevera durante unos días o también tienes la opción de hacerlo en conserva como te enseño en esta entrada.
Notas
- En temporada aprovecha y ve a tu mercado local, compra unos cuantos kilos de tomates de los más maduros y feos (que suelen estar tirados de precio) y haz mucha cantidad 🙂
- Si quieres que la salsa quede más fina, cuando esté todo frito vuélvelo a batir en la batidora y tamízala con un colador para eliminar las semillas.
- Prueba a aromatizarla con hierbas o especias: albahaca, orégano, romero…