Magdalenas veganas saladas estilo pizza
Categoría: Aperitivos
Raciones: 10
Tiempo de preparacion: 15 min. aprox.
Tiempo de horneado: 30 min.
Apto para: Veganos, e intolerantes a la lactosa.
Estamos acostumbrados a las magdalenas o muffins dulces, pero también podemos hacerlas en versión salada para comerlas como tentempié o como aperitivo.
Echándole imaginación se pueden hacer de mil cosas, yo en este caso quise experimentar haciéndolas con ingredientes que me recordaran un poco al sabor a pizza, y la verdad es que han quedado realmente buenas.
Ingredientes
250 gr de harina integral de trigo
350 ml de bebida de soja sin edulcorar
20 ml de AOVE
75 gr de tomates secos
60 gr de aceitunas negras sin hueso para la masa y algunas más para decorar
2 arbolitos de brócoli
3 cucharadas de tomate frito
1 cucharadita de cebolla en polvo
1 cucharadita de ajo en polvo
3 cucharaditas de orégano
1 cucharadita de semillas de lino molidas
7 gr de levadura de repostería
Sal al gusto
¿Cómo se hace?
- Lo primero es remojar los tomates secos unas horas antes, si se nos ha olvidado ponerlos también podremos hervirlos unos minutos hasta que se pongan blanditos.
- En un bol pondremos todos los ingredientes secos: la harina, las especias, la sal y la levadura, y mezclaremos bien.
- Ahora agregaremos los ingredientes líquidos como son la bebida de soja, el aceite y el tomate frito.
- Por otro lado lavaremos y cortaremos los arbolitos de brócoli en trozos pequeñitos. También cortaremos las aceitunas y los tomates secos, y lo añadiremos todo a la masa, mezclaremos bien.
- Por último engrasaremos nuestros moldes de magdalenas y distribuiremos la masa en unas 10 unidades (es lo que me salió a mí) esto dependerá del tamaño de tus moldes. Las introduciremos en el horno previamente calentado y hornearemos durante unos 30 minutos a 180º.
- Una vez hechas, puedes decorarlas con un poco de esta salsa de queso vegana, unas semillas de sésamo y aceitunas.
Notas
- Puedes conservarlas durante varios días en la nevera en un tupper cerrado.
- Puedes comerlas tanto en caliente como en frío, pero yo te recomiendo calentarlas un poquito en el horno antes, más aún si le poner la salsa de queso por encima que además coge un color un pelín doradito y quedan genial.
